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Sinopsis

Siete protagonistas son los que ponen el mundo patas arriba desarrollando la nanotecnología a través de un crowdfunding e involucrando a centros de investigación de todo el mundo. Van ordenando las piezas de ese puzzle y solventando los múltiples problemas originados que desconciertan al statu quo y parte de la sociedad. La novela tiene un 90 % de diálogo, y en él hay muchas cuestiones éticas a debatir. En estos debates participan desde Mario Draghi, Elon Musk, la NASA... hasta el Papa.

Toca aspectos económicos, sociales, antropológicos, tecnológicos, genética... He tratado de elucubrar el impacto global de esta tecnología hasta alcanzar la singularidad tecnológica. Y para no cansar con tanta ciencia, también hay seducción y algo de sexo...

Prefacio

La motivación que me llevó a escribir esta novela fue dar un enfoque realista basado en la nanotecnología, la computación, la genética y la neurociencia, creando diálogos entre sus personajes que amenicen la ciencia y el modo en que llegan a sus descubrimientos. Construir un vertiginoso desarrollo tecnológico intrincado en debates sobre su impacto en política, economía, religión, antropología y ética.

Sin embargo, tras escribir 2 capítulos aparqué la novela. Un año después conocí a una mujer que los leyó y me dijo: “tengo una buena y una mala noticia; la buena es que me han encantado los capítulos, están llenos de chispa e ideas sorpresivas. La mala es que has hecho un fastuoso despliegue de creatividad, mostrando en dos capítulos un mundo tan fascinante que no creo que puedas acabar esta novela. Mantener esa sensación que he tenido al leerlos no creo que sea posible”.

Como buen inconformista, no hay mejor motivación que un desafío. Escribí cada capítulo para demostrarle que no hay imposibles cuando sobra voluntad. Durante 650 páginas de lectura compartida, la que fue mi musa se convirtió en mi pareja.

Prólogo

Trascendental no es una novela de respuestas, sino de preguntas

Eso es lo maravilloso de su esencia, ya que traslada la curiosidad al lector, haciendo que él mismo se plantee el porqué sí, o el porqué no, de los valores con los que estamos acostumbrados a vivir, lo cual supone una forma muy didáctica y saludable de cuestionar los valores establecidos.

Toca múltiples temas

Trascendental no solo es una novela sobre tecnología y ciencia sino que trata temas tan importantes como la psicología, la crítica social o la economía.

Ciencia

Economía

Sociedad

Ángel Osuna Luque

Ángel Osuna Luque es ingeniero en Informática, nació en 1973 en Cabra (Córdoba, España), en la actualidad vive y trabaja en Málaga. Formado en Dirección de Marketing y Dirección de Empresas, se dedica al marketing y emprendimiento.

Es fundador de varias sociedades de base tecnológica, profesor de marketing y un apasionado por la ciencia y su impacto en la sociedad, cuyas elucubraciones trascendentales filosóficas, desde pequeño le motivaron a imaginar cómo sería el futuro.

Más información en:

Valoraciones

Alin Bethsabe

Esta novela consigue que tu mente quiera descubrir que nos depara un futuro no lejano. No somos conscientes a qué velocidad va el mundo avanzando. Esta lectura me ha tenido enganchada y con ganas de saber mucho mas. Totalmente recomendable para mentes inquietas.

Fernando Barrero

Desde el primer párrafo me ha ido enganchando, haciendo vivir la situación en cada momento y dejándome una gran sed de más al acabar los 3 capítulos. Espero con ganas el resto de la novela que seguro no me dejará indiferente.

Héctor Aceituno

Fabulosa novela que ha conseguido despertar mi curiosidad sobre el transhumanismo, desde que la comencé sólo pienso en el miles de posibilidades que se abren y me cuestiono cuales serán los límites. 100% recomendable, espero leer más pronto.

Cristina León

Fantástica forma de narrar lo que puede llegar a ser el mundo que conocemos gracias a la nanotecnología. La singularidad es un concepto tan amplio y con tantas posibilidades, que me resulta fascinante pensar que puede estar más cerca de lo que creemos. 

José C V

He disfrutado mucho con los tres primeros capítulos de Trascendental, me ha resultado muy cautivador y el tema del transhumanismo siempre me ha interesado mucho. Mucho ánimo y sigue escribiendo, que me tienes enganchado. Compraría su versión impresa.

Julio Arce

Los tres primeros capítulos de la novela me han gustado, tienen una premisa interesante. Pienso que es novedoso una novela de ciencia ficción realizada en la tierra y en un espacio de presente-futuro corto, explorando un tema que se suele explorar en futuros lejanos.

María Claros

Capitulos 1 y 2

Tras leer los dos primeros capítulos, me ha parecido sumamente interesante y dinámico. Buen perfil de los personajes, muy exhaustivo, definido, y ocupándote tanto de un sight externo como del emocional. Proyectas entusiasmo por la interacción humana, y encuentro ciertos estereotipos sobre el físico y las relaciones, pero le da un toque muy juvenil y apasionado al relato. Bien currados los personajes espejo entre Susana y Atanasio. Por otro lado hay un buen engranaje, bien secuenciado, con diálogos intensos y trepidantes. Tanto es así, que si estos capítulos formaran parte de un libro, el lector se mantendría enganchado sin remedio hasta el final. Muy cargado también de simbolismos, de alusiones científicas, e impulsando a la estratosfera la imaginación del lector.

Con todo esto va a sorprenderte mi conclusión: es una novela tremendamente difícil de llevar a buen puerto. Has plasmado en los dos primeros capítulos tanta pasión que has destripado la falsa paradoja antes de crearla. Es decir, que algo que a todos puede parecer irreal, lo conviertes en real (hasta la masticación), desde el principio. En mi opinión, has empezado por el orgasmo literario, y has dejado un muy buen espacio para el tratamiento de la ética científica, pero creo que esa no era tu intención.

Capitulos 3, 4 y 5

Bien, en primer lugar decirte que no soy lectora de ciencia ficción, pero sí espectadora, y lo que he visto me ha evocado alguna analogías con la película “los cuatro fantásticos”; de una parte por la frescura y optimismo con la que es tratada la historia, pero sobre todo por los personajes jóvenes, dinámicos, y con cierta prevalencia de rasgos altruistas que otorgan cohesión al grupo de trabajo e inspiran la simpatía de “los buenos de la peli”.

No obstante el hilo conductor es infinitamente mas potente que el de esta película. El tono literario que has elegido es sencillísimo e imprime fluidez y agilidad a todo el escrito. Yo diría que incluso modesto, para el fenómeno que secundariamente estás desplegando.  Se mascan desde el primer capítulo algunos elementos futuristas que atrapan y te sumergen en la historia y en esa revelación apoteósica y palpitante que es Bichitos, y que has usado como hilo conductor.

El tema "efecto", parece la oposición de los intereses de la masa social, versus los intereses económicos; el comportamiento del mercado y la reacción de las competencias, todo bajo la mirada intelectual y humanista que representa el equipo de Trascendental. Hay una combinación lingüística muy atractiva y que creo que también usas como recurso estilístico. Éste es, el uso armonizado y compuesto de un lenguaje tecnocientífico, frente a otro lenguaje descaradamente informal y desenfadado. Esto engancha, es muy chulo, y muy “cool”.

Hay otra puerta apasionante que tocas someramente y es la clonación de la vida. Tiene mandanga y es muy elocuente que Bichitos lo único que no ha sabido clonar por el momento, sea precisamente, un bicho. No sé si esto es un avance de algo, pero lo parece, y mola. 

También consigues toda una experiencia sensorial con las réplicas del jamón y el perfume, invitando a la imaginación y al “querer más”. Creo que de alguna forma induces al inconsciente al deseo, a la revolución, y al querer saltar barreras. Y ocurre así porque desde un telón científico (que aporta credibilidad a la historia), concedes un mínimo espacio a las fronteras políticas, las ideológicas, y a las provenientes de la tiranía de mercado.

Es como un deseo de revolución y sed de apropiamiento el que se suscita. Como una anarquía de la propiedad privada, o “anarquismo libertario” en la que la libertad de la elección pública es la que construye una nueva realidad. Todo esto es apasionante, porque se prevén y respiran cambios en todo, incluso en las relaciones entre los protagonistas. Las repercusiones que se atisban en la vida, la conciencia y el comportamiento humano son brutales. El potencial transformador que la sociedad inflige en la vida emocional, y el calado del contexto a la psique, es abrumador. La psicología tendría una prolífica investigación de campo en ese anarquismo que bocetas en los primeros capítulos.

Bueno, como te decía, subyace todo un manifiesto a la libertad desde la creatividad, y desde la inmensidad de posibilidades de elección. La difusión de Bichitos permite que el impacto se traslade a la masa, aunque claro, con ello, abres tantas posibilidades como interrogantes.

En tu mente, centrada en el éxito y en la recompensa, es posible que estés obviando que la contrapartida de todo lo que llevas escrito, es la reacción de oposición y violencia, el enfrentamiento bélico, o como poco, la imposición de los poderes, de los que no hay ni un amago en los 4 primeros capítulos.

A mí me resulta encantador, pero si tuviera que ponerle algún defecto al incipiente Trascendental, diría que tiene que ver precisamente con esa candidez, la ligereza en el tratamiento de baluartes simbólicos, como el dinero, el trabajo, el poder… Pasas de puntillas refiriendo al principio de la novela el concepto de Bitcoin, pero el lector que no tenga ni pajolera idea (como yo), de lo que es eso, puede resultarle inverosímil, y estar pensando todo el rato, que la clonación de jamones o colonias, es un chusco frente a la opción de clonar el dinero.

En fin, esa es una crítica que casi hago a la fuerza, para que no creas que soy una lectora fácil. La verdad es que en conjunto me encanta, sobre todo la propuesta de valores futuristas, y la puesta en escena, tan amable y dinámica que consigues con tu narración. Para no ser escritor profesional, está verdaderamente lograda. Te pongo un 9´5.

Capitulo 6

"Trascendental", no es una novela de respuestas, sino de preguntas, eso es lo maravilloso de su esencia (esto lo pienso destacar en el prólogo), ya que traslada la curiosidad al lector, haciendo que él mismo se planteé el por qué sí, o el por qué no, de los valores con los que estamos acostumbrados a vivir, lo cual supone una forma muy didáctica y saludable de cuestionar los valores establecidos.

De modo que, la fascinación y entusiasmo que suscita, compensa en mucho las pequeñas lagunas que puedan emerger en el lector; ya sea éste conformista, curioso, innovador o conservador.  

Por otra parte, sigues abriendo paréntesis con explicaciones muy sencillas que dan credibilidad e imprimen un cáriz tecnológico, como la adición del escáner de temperatura, los linkados a personajes reales, las propuestas científicas sobre el clonado de determinados organismos o elementos químicos; (la "creación del agua" es sencillamente genial).

Por otra parte, se abre un mundo de posibilidades con respecto a la colaboración de LA NASA, (viajes interestaleres, y replicación en tránsito de combustible, o de isótopos escasos para la fusión nuclear, como el deuterio); También uno piensa rápidamente en la magnífica puerta que se abre para la donación de órganos, y de tejido humano, que por cierto, lo tocas también a sotto voce, y dejando la miel en los labios. Conociéndote, me lleva a pensar que lo tienes en la recámara, como el target de Trascendental: Osea, la inmortalidad como una especie de serendipia genial, que da sentido al libro y al título.  Esto mola muchísimo, aquí me encantaría que cuando llegaras, te detuvieras y retozaras mentalmente, con tu optimismo y fuerza característicos. También me ha gustado mucho la forma en que tratas y resuelves muchas cuestiones crematísticas, a través de la soberanía en el mercado de divisas.

Por el lado psicológico, me parece muy certero y dotado de significado el comentario sobre la reactividad psicológica del ser humano a los cambios. Igualmente, son elementos que aportan emoción, la adición del escáner de temperatura y la seguridad informática como medio de control financiero. La idea "economía encriptada", como un medio para evitar los robos es apoteósica. A esto le das poco bombo para lo bueno que es. Es una idea simple pero muy potente, acabar con la piratería, el robo, o el fraude; y por ende, con la mayoría de males endémicos de la humanidad, ¡¡merecería un capítulo entero!!.

Por último, genial la parte dedicada a la descripción del viaje en taxi de Atanasio y María. (Lo siento pero soy mujer, y es la que más me gusta). Creo que has elegido muy bien al personaje de María, dándole fogosidad y una identidad abiertamente sexual, para contrastarlo con la parte más contenida y racional de Atanasio. Ya sabrás que lo que suscitas con ello, es el deseo de que Atanasio derrita todas sus barreras y terminen haciendo el amor como leones.

Conclusión: Me como y me recomo lo que dije sobre el primer capítulo, sobre que no serías capaz de mantener la . Lo has continuado manteniendo la emoción y sin enfarragarte más de lo necesario. Doy a este capítulo, un 9, 5. Ahí lo llevas. 

Capítulo 7

Este capítulo, el 7, es orgasmante de principio a fin. Me ha encantado la explicación del comportamiento de nanorobots para la replicación del zumo de arándanos. Recuerda al funcionamiento de las células madre inducidas para la clonación de seres vivos; trabajando por capas y de acuerdo a una transducción de señales entre las células. Uno está viendo trabajar a los nanodelfines, nanocolibríes y nanohormigas, muy chulos los nombres...

Me encanta porque aunque resulta de lo más trasgresor, no es tan desbordante como los anteriores capítulos. Supongo que los conceptos económicos son más enrevesados y requieren de una cierta comprensión previa. En el capítulo 6 te detienes y lo disfrutas, y con ello deleitas, y recreas los detalles, el potencial y los peligros, con un mayor realismo y profundidad. Aquí es donde la expresión, “jugar a ser Dioses”, cobra todo el sentido.

Buena introducción de Lucía. El tema de la clonación del alma es apasionante. Es justo lo que estaba esperando. El impulso eléctrico como el soplo que da vida, también es muy cinematográfico y recuerda un poco al mítico Frankenstein. En contraste con toda esta trascendencia y solemnidad, y como buen reflejo de tu temperamento, incluyes en tu relato lo mismo a la NASA y a Elon Musk que al tomate de Almería y al hospital de Cabra. Me mondo lirondo. Eres un crack.

Este es el mejor capítulo de todos los que llevo leídos; el mas apasionante y entusiasmante. Al final voy a querer ser inmortal.

Capítulo 8

El capítulo 8 lo veo más fluido incluso que los anteriores; el diálogo tan dinámico y optimista de los personajes lo hace entretenido y de fácil lectura. He disfrutado sobremanera con el naming. Me ha encantado el razonamiento sobre el progreso, del impacto de la tecnología, de la posible manipulación, la liberalización, la supervivencia de la especie humana... Creo que está muy bien enmarcado y con brillantes argumentos. Ahí encuentro una filosofía humanista, que sirve al mismo tiempo de propuesta, e invitación a la reflexión.

En este capítulo manejas a la perfección los roles de los personajes. Creo que los vas conociendo en profundidad, y eso se nota. Atanasio encarna tu aspecto más analítico y templado, mientras que tu lado "creativo-vibrante", cobra fuerza en la interacción del equipo, y en las tormentas de ideas.

Los balances de pros y contras, legitiman las decisiones que entrañan algún tipo de dilema moral, lo que acerca al lector a la imagen de un tipo de científico que es permeable al mundo, que no se encierra en un laboratorio para experimentar, y que se guía predominantemente por el uso de la lógica, sin renunciar a la pasión. Creo que es refrescante y suscita bastante admiración. En cuanto a tu nuevo "touch antiteista", que por supuesto no le quita rigor científico al personaje de Julio, ni a tu novela, creo que sigue siendo muy contundente. En todo caso, como creo que irá dirigido más para lectores jóvenes y de mente abierta, hay pocas posibilidades de herir la sensibilidad de alguien.

A grosso modo diría que es un capítulo muy fluido e interesante, con la puesta en escena de una filosofía bien perfilada y de unos personajes cada vez mejor definidos. La introducción del concepto de ecofagia imprime ese halo fantástico-futurista que añade emoción y misterio al relato.

Capítulo 9

Me lo he leído sin respirar hasta el final. ¿Por dónde empiezo? Pues por felicitarte, claro! Has conseguido retratar un escenario de cortejo antiparadigma, en el que la sexualidad y el deseo son palpitantes, y sin embargo, los dos protagonistas tienen los roles tradicionales intercambiados. Ella, la que domina e insiste; y él, resistente y selectivo.

Si bien en los primeros capítulos se muestra a un Atanasio que, en virtud de su acentuado pensamiento lógico y su capacidad de autocontrol, tiene todo el poder y dirige todas las decisiones, sorprende y maravilla que ahora, se esboce a un Atanasio “con cicatrices”. Ese otro hombre más sensible, con un amplio sentido de la justicia y del deber;  con valores férreos que trasladados al campo amoroso, le convierten en alguien aún más deseable, noble, íntegro, y con unos principios que apuntan a un tipo de pareja estable, leal, y comprometida. No es la resistencia per se, lo que le hace más atractivo, sino atisbar que esa resistencia, es en realidad un muro de protección de un ego tan exacerbado, como dotado de sensibilidad, compasión, y respeto.

Creo que no te has dado cuenta de lo bien que has manejado todos los elementos. Con un juego dicotómico de caracteres fuertemente marcados, le has dispensado ese nimbo de misterio, con la alquimia precisa que solo se consigue inmortalizar en las mejores novelas. Es decir, que has creado ese balance perfecto  de contrastes, de luces y de sombras, en el que el galán es un crisol de emociones diversas, siendo atrevido y aún así contenido, disruptivo y también convencional, fuerte, al tiempo que sensible, confidente y amigo, y aún así, distante. Me recuerda bastante a “Mr. Darcy” de “Pride and Prejudice”, cuya altivez era solo comparable a su magnetismo.

En fin, un Atanasio completamente “comestible” e irresistible. Dale caña a su lado más humano porque le otorga una fuerza increíble, además de que añade una temperatura brutal a los preliminares sexuales que se adivinan.

Me gusta mucho también, cómo manejas el paralenguaje para demarcar las personalidades y las actitudes. Que él diga continuamente “María”, no es una casualidad. ¿Sabes que oír el propio nombre, pronunciado por la persona amada, es uno de los sonidos más bellos que el ser humano puede oír? Además, cuando es pronunciado por nuestro interlocutor, sea nuestra pareja o no, es una señal de reconocimiento, respeto y aceptación. En el caso de Atanasio y María, es una rúbrica de caballerosidad, en la que se deja claro el respeto distante, pero también, el afecto y el reconocimiento.

María por su parte, superando todos los tabúes y clichés machistas, encarna todo lo que no es previsible en una hembra durante el galanteo: una conquistadora incansable, que aborda sin discreción, sin estrategias complicadas, usando sus palabras, el contacto directo, el masaje, y la propuesta abierta de sexualidad. Es una conquistadora más bien práctica, desprovista de la complejidad y los romanticismos generalmente atribuidos a la mujer. En un segundo plano, la historia sigue su curso, y la esperada reunión política también ofrece su “carnaza”.

Muy interesante el discurso encolerizado de Atanasio, representa fielmente la utópica lucha por la justicia y la superación de las tragedias humanas, frente al sibilino poder político y la manipulación económica. Conmueve la fidelidad con la que se refleja la realidad, y también su crudeza. Parece que en el transcurso del diálogo tú mismo vas aportando luz y descubriendo cosas. Cuando dice, “no tengo la solucion para todo el tejido empresarial”,  pones en práctica una estrategia heurística con la que das prioridad en la búsqueda de respuestas a un objetivo preeminente, que es “el bien común”.

Para la clase política, a menudo el bien común no es el objetivo, sino el medio que puede sacrificarse, para obtener un determinado objetivo. “El fin justifica los medios” de ellos, es sustancialmente diferente, a “el fin justifica los medios “ que Atanasio propone. Acojonante y magistral esté párrafo:

“Usted está acostumbrado al concepto daños colaterales cuando necesita resolver una situación de extrema gravedad. Para nosotros, que mueran millones de personas por enfermedades, malnutrición, hambre... es una situación de extrema gravedad, que justifica que los gobiernos de todo el mundo evolucionen en proteger a los ciudadanos contra los usos inapropiados de las nuevas tecnologías.”

En cuanto a la visita al Papa Francisco, creo que también es muy elocuente y verosímil, ya que haces que rezume el mismo optimismo, y esa especie de “santidad”, que exhibe en la vida real. Ahora, que te quedas bien a gustito cuando subrepticiamente, denuncias las riqueza de la iglesia. Está bien ponderado; una de cal y otra de arena. Muy simpático el Papa, pero al servicio de una institución materialista y estafadora.

Muy conseguido tu final, por cierto. Dejas la miel en los labios, con esa escena de Atanasio voluntariamente entregado a Morfeo, pero con María sentada encima de su trasero.

Capítulo 10

Este capítulo 10 me había emocionado, y lo corroboro. Creo que está bastante equilibrado, teniendo en cuenta que incluyes detalles muy técnicos, que fácilmente podrían apabullar al lector. Pero resulta que paralelamente, estas tocando una fibra psicosocial sensible, que no es otra que la dramática vulnerabilidad del ser humano frente al cáncer. Todos los procesos, mecanismos, y sistemas que ideas para dar cuerpo a tu historia, aportan una dosis extraordinaria de credibilidad, máxime cuando mezclas la realidad con la ficción, usando términos médicos reales, y creando otros, (como los "leucocitos soldado"). Ocupándote también de diversos aspectos paramédicos, como la asepsia, la anestesia, o las condiciones de tratamiento. La explicación de la parte tecnológica encuentra su por qué en ese maravilloso hallazgo, que consigues transmitir con un realismo extremo.

Hay una parte, que es de verdad emocionante, y en la que uno se imagina con nitidez lo que describes. No sabría explicar muy bien cómo lo has logrado, pero activas un resorte poderoso e inmediato en el subconsciente; tal vez porque el ser humano quiere creer, y porque tendemos a equilibrarnos situándonos en un futuro prometedor. Tú lo propones con tal viveza y naturalidad, que a uno le queda la sensación de que así es exactamente como está ocurriendo, o como poco, la certeza de que así es como está predestinado que suceda. 

Este párrafo ejemplifica a la perfección, esa aleación de información técnica y emotividad; esa "ficción científica"que has sabido formular sin caer en excesos técnicos, ni tampoco utópicos. 

"Los centros de investigación coordinados por Lucía están investigando sin cuartel, creando nanogramas para cada tipo de cáncer. Detectando cada tipo de célula cancerígena y creando el procedimiento óptimo para su eliminación. Los principales tipos ya están identificados. Vamos por un 67% y se estima que en dos semanas se detecte el 100%. Estamos a un paso de erradicar la mayor causa de muerte por enfermedad de la humanidad. Todo un logro a través de la tecnología. Nos sentimos muy felices por haber sido partícipes de este logro. Toda la comunidad científica lo está; hemos colaborado decenas de miles de personas. Además, los tratamientos carísimos de cáncer que se aplicaban en USA, ya no son necesarios, casi cualquier hospital puede aplicar la cura a un coste ínfimo".

Es un optimismo exacerbado el que emana de cada frase, y aún así, en ningún momento suscita desconfianza, ni sugiere candidez como podrían hacerlo los textos vernianos. Se reconoce como visionario, pero tan real y tan palpable, que a Atanasio se le escapan las lágrimas con toda la razón. (Muy bien elegido el momento, para mostrar su lado más "terrestre"). 

En cuanto a las descripciones culinarias, creo que aportan una nota de color y originalidad. Es un muy buen recurso recurrir a la evocación de percepciones sensitivas, ya que aportan ese plus de experiencia vívida, que refuerza aún más la autenticidad. Ciertamente, hay poca interacción entre los personajes, pero en este caso creo que ha merecido muchísimo la pena, en pos de dar profundidad al mensaje más directo de "Trascendental", que es el de sobrepasar todos los límites establecidos. 

Capítulo 11

Allá voy con mi feedback del capítulo 11. Te adelanto que la novela a estas alturas ya tiene mucha solidez, con una buena secuenciación y temporización de los temas. La estructura que has indexado es perfecta, por lo que tus directrices te están guiando en una línea más que correcta que mantiene despierto y enganchado al lector; con diversidad de temas (a cual más interesante), y con reflexiones dignas del mejor libro de filosofía contemporánea .

Es probable que redunde en algunas de mis conclusiones, porque además tu creatividad y fluidez van in crescendo, (apreciablemente desde el segundo capítulo), dejándome "pasmadita" y con la sensación reincidente, de tener poco que aportar.

Me ha parecido muy chulo y oportuno que justo en el ecuador, hayas "permitido" a Atanasio desvincularse parcialmente de su compostura, (tiene una erección, y se hace manifiesta su "curiosidad" y su "naturaleza humana").  En el flirteo en la playa, se hace más pujante la erótica de poder, en contraste con los roles sexuales. Cuando la dominatriz llama "jefe" al que quiere someter,  y cuando el dominante claudica de su autoridad frente a su subordinada, intercambiando masajes y sucumbiendo al juego carnal. 

Con ello se sucede una modificación de los rasgos centrales, con lo que dotas de una mayor profundidad a los personajes, permitiendo que vayan evolucionando a lo largo de la historia. 

No dejo de encontrar tu fiel reflejo en el personaje de Atanasio, y no sé si es tu intención que el personaje sea tu exacta réplica, pero el caso es que sintetiza muy bien el modo "sui generis" en que te has relacionado con las mujeres desde el instituto: Atanasio es también paciente, reflexivo, y extremadamente correcto. Esa corrección es incendiaria y achicharrante en el plano sexual, porque recuerda como te dije, al perfecto caballero inglés, que sin dejar de ser flemático y algo altivo, se aleja de lo zafio, de lo ramplón, y de lo vulgar. Atanasio se aproxima enormemente (a pesar de sus creencias disruptivas) a la imagen del príncipe azul de toda la vida; ese que anida en el corazón y anhelos de toda mujer. Incluso de las que presumen de ser mas modernas. 

Hay también un rasgo psicológico que compartis, que os otorga un enorme atractivo: el locus de control interno. (Viene a significar, que atribuyes todo el peso de la suerte y las circunstancias, al control de tus acciones). Desde un punto de vista realista, es algo ingenuo y arrogante pensar pueda tenerse tal nivel de control, pero ésto a una mujer, la seduce  por la apariencia de fuerza, y por la ilusión de seguridad.  

Por otra parte, la evolución de Aladdín va abriendo camino a la historia central. Todas las ramificaciones que parten de él siguen pareciendo milagrosas sin perder un ápice de verosimilitud. Me alucina tu capacidad de crear identidades a partir del naming; es casi ubicuo en todo la novela, e indicativo de los engranajes de tu proceso creativo. Existe en él un importante componente visual y otro lingüístico. En la práctica lo haces igual: das consistencia y detalle a tus creaciones a partir del logo y del nombre, cuando normalmente sucede a la inversa;  es decir, que es el nombre y la imagen lo que habitualmente culmina el curso del planning. 

De nuevo, te sales del pellejo, y de los límites de la imaginación, jejeje. En el plano médico, los logros y pronósticos de Aladdín siguen siendo emocionantes. He visitado el Watson Health, y una vez más me has contagiado de tu optimismo tecnológico. Estoy asombrada y esperanzada, lo que seguro se hará extensivo a aquel que se tome la molestia de visitar las páginas que enlazas. Convertir en experiencia, como ya sabes, consolida el nuevo aprendizaje en la memoria, y lo dota de expresión y personalidad. Este vídeo en concreto, con su frase introductoria "Ver descubrimiento donde otros ven preguntas", es ilustrativo del espíritu de la novela. De nuevo, una elección magistral de información auténtica, que "refrenda" lo ficticio.

Lo mismo te digo de la referencia a Hyperloop, cuya levitación magnética, me ha hecho levitar a mí de pura estupefacción. No lo conocía!! (El tren es acojonante, ¿no?). El último concepto que tocas, (regeneración de tejidos y revertir el envejecimiento a partir del ADN) también es apasionante. El personaje que has creado para agradecer y explicar lo que siente con sus nuevas piernas no tiene desperdicio. Te aseguro que las frases que pronuncia, tienen tal potencia de evocación, que la expresión "rebotar del suelo de la ilusión", es lo que a uno le apetece hacer imaginando el momento en que llegue esa esperada noticia médica.

En fín, otra vez chapó! La forma en que lo describes, hace que el milagro sea sencillo de creer.  

"Esa noche no dormí, quise salir al jardín del hospital a caminar con mis muletas, sentir la lluvia. Me senté bajo un naranjo mientras cruzaba mis piernas, las tocaba. Me parecía un sueño del que no quería despertar.

-Al día siguiente comencé a andar rápido. Dos días después quise correr ya sin muletas y con ayuda lo conseguí. Cuando me caía, me levantaba casi rebotando del suelo de la ilusión. Ha pasado una semana y siento mis piernas como si hubiesen estado conmigo estos 10 años. Gracias a vosotros soy la persona más feliz del mundo. Estar una década sin piernas y recuperarlas en una semana es una sensación que aún no me creo." 

En fin, que me ha encantado.