Bichitos

Gracias a este invento, millones de nanorobots son capaces de fabricar objetos de todo tipo. Con una estructura cúbica y una serie de sensores ocupando cada uno de sus 8 vértices, se geolocalizan los nanorobots para saber dónde están en cada momento y hacia dónde deben ir. Se crea un mapa en tres dimensiones del interior del cubo de Bichitos. Cada nanorobot recibe su propia localización; la localización adonde debe ir a recoger los átomos; la ubicación dónde debe unir el átomo transportado; y a qué átomos colindantes debe unirlo mediante enlaces atómicos.

Después se rebautizó con el nombre de Aladdin

Fragmento del libro

María intervino.— ¿Quieres decir que vais a fabricar “albañiles” diminutos que construyan objetos mayores?

—Exacto María —respondió Susana—. Bichitos será una impresora que dispondrá de nanorobots que en paralelo fabricarán cada objeto.

—¿De cuántos nanorobots dispondrá? — preguntó Fernando.

—Ahí viene lo mejor —contestó Susana—. En función del número de átomos necesarios y del algoritmo que están programando Luis y Fernando, Bichitos determinará cuántos nanorobots sería óptimo crear para minimizar el tiempo de producción.

—Cada bichito o nanorobot podrá fabricar cualquier objeto construyéndolo átomo a atómo, incluso más Bichitos. De este modo, en la primera fase los nanorobot fabricarán exponencialmente más nanorobots según el tamaño del objeto a fabricar. A partir de ese momento, entre todos y perfectamente coordinados, construirán el objeto.

Nautilus

Con aspecto de cámara de fotos cúbica, Nautilus, era el dispositivo encargado de realizar el escáner 3D del objeto y enviarlo a Bichitos para su creación. Una vez el objeto era escaneado, mandaba al ordenador una serie de información de vital importancia:

• El número de aomos que conforman el objeto, desglosado por cada tipo de átomos. Un número de unas 24 cifras (Yottabytes)
• La cantidad de energía necesaria (W).
• El tiempo necesario para su creación.

Fragmento del libro

Luis cogió el dispositivo y pidió a Atanasio las llaves de su coche. Las introdujo en el interior del cubo de Bichitos y con el dispositivo enfocó una luz verde hacia él. Al cabo de unos segundos el dispositivo emitió un sonido y una luz verde parpadeó. En ese momento en la pantalla de un ordenador junto a Bichitos, apareció la imagen en 3D de las llaves de Atanasio y una serie de datos:

• Número de átomos que conforman el objeto, desglosado por cada tipo de átomos: era un número de 24 cifras (Yottabytes), y había 9 tipos de átomos diferentes.
• Energía necesaria: 15 W.
• Tiempo: 3,05 horas.

—Jefe, en tres horas tienes una copia de tus llaves. ¿Qué te parece? —preguntó Luis orgulloso

Aladdin Health

Aladdin Health no deja de ser una nueva versión de Aladdin, aunque esta vez el nombre fue elegido por los propios seguidores del proyecto. Con forma de cápsula rectangular, Aladdin Health ofrece una monitorización a tiempo real de la salud de tus células, pudiendo destruir las células cancerígenas. 

Fragmento del libro

—El nanograma de las piezas de la nueva versión de Aladdín Health se subió a la Nanoshop. Y con las versiones estándar de Aladdín pueden replicarse para construir esta versión. Al día siguiente miles de hospitales de todo el mundo que habían realizado seguimiento de nuestros avances, habían descargado las piezas de Aladdín Health y estaban construyéndolo, comenzando tratamientos contra el cáncer en los casos terminales de máxima urgencia.

Luis continuó. —Nos han reportado miles de agradecimientos y emails que tratamos de contestar como podemos con el personal de apoyo. Estamos delegando en centros de investigación que Lucía coordina y se suman a la investigación y creación de nanogramas de cada tipo de cáncer. Y también nos ayudan a contestar a otros colegas sobre las dudas en la aplicación de esta nueva terapia contra el cáncer.